Cebolla frita crujiente tipo Ikea

Los aros de cebolla fritos siempre han sido un producto estrella para los amantes de

las frituras, pero desde hace unos años está de moda una cebolla muy picadita frita y de lo más crujiente. La podemos ver y degustar, por ejemplo, en los perritos calientes que vende Ikea.

Esta cebolla es ideal como acompañamiento, tanto en los mencionados perritos, como en ensaladas o para bañar unos ricos huevos fritos con patatas; y aunque ya la puedes comprar hecha en, cada vez, más supermercados, el precio es 'ciertamente' elevado para lo que en realidad es. Así que ¿por qué no hacerla tú mismo? Es más sencillo de lo que parece y la podrás hacer en la cantidad que quieras.

INGREDIENTES

- 2 Cebollas grandecitas

- 4 cucharadas de harina

- Aceite de girasol

- Sal

PREPARACIÓN

1) Comenzamos picando la cebolla en trocitos muy pequeñitos. La salas y la metes en una bolsa de bocadillo o congelado.

2) Seguidamente añadimos la harina a la bolsa, la hinchamos un poco, cerramos y a remover con energía para que la harina embadurne la cebolla.

3) Ahora ponemos al fuego bastante aceite en un perol hondo; y cuando esté bien caliente -sin llegarse a quemar-, añadimos la cebolla. Tienes que echarla poco a poco, pues tiende a subir bastante el nivel del aceite. 

Dejas freír bien, removiendo de vez en cuando para que la cebolla se suelte y no quede pegada. 

Una vez que esté bien frita sacas, escurriendo bien, y la pones en un papel de cocina para que absorba el aceite que le quede. Y ya está, ahora la puedes guardar bien tapadita para acompañar el plato que te apetezca. Que tal este perrito caliente.